El aprendizaje autorregulado es el aprendizaje que uno mismo
es capaz de dirigir, es un aprendizaje autónomo, en el que el profesor no da todo “machacado al alumno” y el alumno
simplemente incorpora ese conocimiento en su repertorio, sino que le da las
herramientas, las estrategias necesarias para que él mismo se vaya construyendo su propio
aprendizaje.
Me acuerdo cuando era pequeña que mi padre me decía que
parecía un loro. Exagerando un poco, dice que le decía la lección nombrándole
hasta los puntos y las comas. La verdad,
es que me aprendía un párrafo de memoria (muchas veces sin entender nada) y lo
repetía tal cual, sin dejarme ni una sola palabra. Eso no es un aprendizaje
autorregulado, ese aprendizaje no sirve para nada, porque luego se olvida.
Afortunadamente, conforme
fui creciendo y avanzando en mis estudios cambie mi forma de estudiar. Ahora, me
doy cuenta que me hace falta invertir mucho menos tiempo, ya no me hace falta
pensar cómo tengo que estudiar, dónde puedo buscar información o cómo se hace
un esquema, sino que eso me sale de forma automática y solo me tengo que
centrar en el contenido. Simplemente echando un vistazo rápido ya sé de qué me
están hablando, qué es lo importante y qué es lo secundario. Si no aprendemos
desde pequeños a regular nuestro propio aprendizaje luego tendremos problemas.
En mi caso, si hubiera seguido memorizando, ahora mismo me sería imposible
enfrentarme a las materias de la universidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario